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En Chimborazo está el ‘after’ carnavalero: la fiesta se extiende 72 horas más que lo habitual.

El carnaval en la provincia de Chimborazo es la fiesta tradicional más arraigada entre sus habitantes, con su llamado “Festival Carnaval por la Vida”, el cual es celebrado por todo estrato étnico, social y económico, donde tanto nativos, mestizos y extranjeros disfrutan de las festividades en cada uno de los cantones.

Con la elección de Yaya Carnaval y Mama Shalva, y habiendo recibido la ofrenda del camari (es un plato con dos cuyes cruzados, mote, habas, papas, queso, frutas y la chicha, alimentos que se comparten entre todos los asistentes) y el ofrecimiento del jatun jucho (bebida tradicional de estas fechas que consiste en frutas cocinadas como durazno, capulí, especias, azúcar y espesantes como la maicena o el almidón de camote que le da un color morado) se da inicio al periodo llamado Pawkar Raymi o Carnaval.

Los habitantes de Guano y de Guamote invitan a sus celebraciones, con las que darán a conocer su cultura y en la cual juntan la espiritualidad, la reciprocidad y la unidad de los festejantes.

Guano con sus desfiles de coloridos vestuarios, bandas, grupos folclóricos, danzantes, globos y espuma carnavalera hacen que propios y extraños visiten su ciudad para que disfruten del espectáculo.

Guamote está situado a menos de una hora de Riobamba y su lema en estas fechas es 'Quien visita Guamote en carnaval no pasará hambre'.

Allí, el Rey es el actor principal y se declara fiel devoto de san Carlos, patrono de Guamote, quien es seleccionado por el público y preside las fiestas, en las cuales hay bandas, danzantes, bailes, disfraces coloridos y vistosos, pero algo peculiar es que nunca falta la comida y bebida que es compartida entre los asistentes y visitantes.

Una de las tradiciones es el sacrificio de un toro en la plaza y el Rey del Carnaval debe beber un vaso de la sangre del toro y bailar con la gente y otra característica que también podremos apreciar son los warmi-tukushka, palabra kichwa asignada a los hombres que se disfrazan de mujer para esta ocasión.

Estas celebraciones pueden durar hasta siete días y que son el disfrute de propios y extranjeros, algunos de ellos estudiosos de esta etnia y sus costumbres.

Por: Redacción El Costanero

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