De un solo árbol pueden salir hasta 2 kg de látex para hacer chicle: La curiosa historia de la popular goma de mascar
Cada vez que llega octubre y veo en la hacienda Cañas al fabuloso árbol de chicle, llamado vulgarmente chicozapote o níspero (Manilkara zapota) cargado de frutos, no pierdo la oportunidad de acariciarlo como se lo hace con un caballo o un toro y recuerdo al mismo tiempo su antigua historia. Este bello árbol pertenece a la familia Sapotaceae, la misma de otros frutos como el caimito, mamey, canistel, cauje y lúcuma. Es un árbol milenario y también sagrado para los mayas, originario del sur de México, especialmente del estado de Quintana Roo, donde aún abunda, y de la selva del Petén en Guatemala y Belice. Los mayas tenían la costumbre de sacar el látex del tronco haciéndole incisiones oblicuas parecidas a las que se hace hoy con el árbol de hule o caucho, luego hervían el líquido para que se torne una goma que llamaban ‘tzitcli’, de donde viene el nombre de ‘chicle’, y posteriormente lo mascaban indefinidamente para limpiarse la boca antes de las ceremonias y para mitigar la sed y el ha